APUNTES ACERCA DE RUBIO. ASPECTOS GEOGRÁFICOS DEL PAISAJE NATURAL EN LA FRONTERA VENEZOLANO COLOMBIANA

NOTES ABOUT RUBIO. GEOGRAPHIC ASPECTS OF THE NATURAL SCENERY IN THE COLOMBIAN-VENEZUELAN BORDER

NOTES SUR LA VILLE DE RUBIO. LES ASPECTS GÉOGRAPHIQUES DU PAYSAGE NATUREL À LA FRONTIÈRE ENTRE LE VÉNÉZUÉLA ET LA COLOMBIE

La ciudad de Rubio, capital del municipio Junín¹ en el estado Táchira² (Venezuela) representa uno de los principales centros poblados en el suroccidente venezolano y debido a su posición geográfica exhibe la doble connotación de ciudad “fronteriza” y “andina”. Con una población que sobrepasa los 70 mil habitantes, constituye la parroquia cabecera de las cuatro que conforman el municipio (Capital Junín, Bramón, La Petrolea y Quinimarí) (Mapa 1). En el área urbana reside más del 85% de la población total del municipio – 80.680 habitantes, según datos del INE (2014) – asentadas en 2.200 hectáreas, por lo que se erige como la tercera ciudad más poblada del estado Táchira (Imagen Nº 1).

A diferencia de las más importantes ciudades de los Andes Venezolanos, la génesis de Rubio se remonta apenas al siglo XVIII; explica Chiossone (1981) que la producción agrícola y en especial el cultivo de café va a determinar un hito clave en la formal fundación de Rubio.

Sobre el café podemos decir que en el Táchira se fundaron las primeras haciendas de este fruto, pues hay constancia de que para 1801, había en la parroquia de Táriba ocho o más haciendas de café… En Rubio fueron sembradas semillas traídas de Mérida, por el año 1794, en la Hacienda La Yegüera de Don Gervasio Rubio, fundador de aquel nuestro pueblo, hoy bella y prospera ciudad (pág. 80).

Santiago (2007) destaca que como centro urbano, Rubio ha evolucionado, inicialmente a partir de un modelo agroexportador (durante los siglos XIX e inicios del XX) definido por “las condiciones históricas de la producción de café, inducida por el capital externo”, y aventajada debido a las condiciones naturales del paisaje así como el esfuerzo de labriegos y emprendedores venidos de los Llanos, Andes Merideños, planicies Zulianas y de manera notable, los oriundos de distintos departamentos de la vecina República de Colombia. La posición geográfica de la localidad rubiense permitió enlazar (a través de caminos, ferrocarril y canals fluviales) la región tanto con el oriente colombiano como con áreas portuarias en el Sur del Lago de Maracaibo y de allí con Norteamérica, el Caribe y Europa. No obstante, ya a mediados del siglo XX

…La economía de Rubio fue estremecida en su estructura productora y comercial por los designios del mercado internacional que fortaleció un nuevo espacio para la economía del capital, no vislumbrada por los productores locales y regionales: la economía petrolera. Al centrarse el capitalismo en este recurso del subsuelo, por cierto conocido en el sector de La Alquitrana, cerca de Rubio, se marca un hito histórico de profunda repercusión en la historia de Venezuela el cambio estructural de lo agropecuario y rural a lo petrolero y urbano (ídem: 20).

Mapa 1.
Mapa del Municipio Junín, estado Táchira. Venezuela.
Tomado y adaptado de Alcaldía del Municipio Junín (2017); PDUL (2016); Camargo (2013); INE (2014) e IGVSB (2010).

Imagen 1.
Vista de laciudad de Rubio, capital del municipio Junín del estado Táchira
http://rubiohistoriayterritorio.blogspot.com. Adaptación de imagen satelital SPOT año 2011.

Enseguida, el modelo petrolero instaurado en Venezuela determinaría la cotidianidad “urbana rentista petrolera” en Rubio, dejando atrás su otrora virtud de emporio rural y cafetero, para transitar hacia una “novedosa forma de intervenir el espacio desde fuera de su contexto urbano, pues el ordenamiento del espacio ya no provino de las decisiones de la comunidad local, sino de la iniciativa y los intereses de los organismos gubernamentales” (Santiago, 2007:21). Se impusieron así las fuerzas centrípetas en la dinámica espacial y la dependencia con las capitales: San Cristóbal y Caracas, respectivamente. Sin embargo, el corredor fronterizo hacia Colombia, continuó y aún hoy permanece activo en una encrucijada, inclusive paradójica, de interdependencia marcada en el espacio a través de distintas dimensiones o manifestaciones, a saber: comerciales, culturales, migratorias, entre otras.

Efectivamente, la categoría de Rubio como “ciudad de frontera” viene dada por la proximidad al territorio colombiano; siendo el oriente del vecino país el contexto inmediato a través del cual se ha logrado un notable vínculo con el Departamento Norte de Santander, en especial con su ciudad capital: San José de Cúcuta. Aunque no existe la contigüidad inmediata con el espacio geográfico de Colombia, es decir, no es una ciudad estrictamente limítrofe pues no prevalece la adyacencia directa y definida por el límite internacional, en cambio la “zona de contacto” que se ha tejido en el área, sobretodo en términos funcionales, trasciende y ha convertido a Rubio en una de los “pasos fronterizos” más importantes en el occidente de Venezuela. Hoy en día, la interconexión terrestre a través de carretera con la ciudad de San Antonio del Táchira (municipio Bolívar- Venezuela) y de ésta con Cúcuta, han favorecido el flujo de personas, mercancías y servicios. Resalta su utilidad como empalme exclusivo para el “tráfico pesado”, vehículos de carga que circulan bien sea para adentrarse y/o salir del territorio venezolano.

Aunque la propuesta de la Zona de Integración Fronteriza³ (ZIF) dentro del eje Norte de Santander – Táchira, inicialmente considera que Rubio y en particular el municipio Junín, “presentan mediana potencialidad para incluirse en la ZIF”, se plantea la alternativa de incorporarlo formalmente como “municipio incluible en una ZIF Progresiva” (Bustamante, Sierra y otros, 2006: pág.169). Obviamente, existen notables virtudes geográficas, históricas, culturales, de infraestructura, servicios, disposición del poder local, entre otros, que seguramente pueden contribuir con el “potencial de integración del Táchira” en la frontera venezolano- colombiana.

La frontera Norte de Santander – Táchira se ha caracterizado históricamente por una compenetración que ha superado las diferencias y en ocasiones las normativas de los gobiernos nacionales… La idea subyacente que permitió proponer una ZIF es única y original… Una de las razones que revelan tal originalidad es la singularidad de la dinámica de esta frontera y las características de atención que los respectivos gobiernos nacionales han otorgado a este espacio fronterizo… (ídem: 25).

Valero (2002) señala que una ciudad fronteriza, como lo es Rubio, representa un escenario geográfico donde las “interrelaciones espaciales” ocurren en un contexto que tiene como soporte “una hipotética propuesta de integración en sus diferentes escalas”, fundamentada en las “particulares confluencias de históricos y espontáneos intercambios que se producen entre comunidades y sociedades fronterizas de distinta jurisdicción” (pág. 98). En general, el autor plantea que las fronteras en el estado Táchira pueden ser consideradas “como espacios de integración, tanto en su ámbito físico y ambiental no habitado, como aquellos espacios habitados”; en ambas situaciones llegar a ser “continuidades espaciales que requieren de la acción concertada de las dos partes tanto para su conservación como para su ordenación territorial” (pág. 99).

En el caso del estado Táchira se insiste en la ventajosa situación respecto a otras fronteras, como es la dinámica que se produce con sus espacios colindantes, aunado a sus cualidades culturales, humanas, económicas y ambientales que puede potenciar sus posibilidades de desarrollo en un contexto de integración (Valero,2002:100)

Como colofón, de manera sublime y bucólica, Rafael María Rosales (1987, citado en el Prólogo de Santiago, 2007: pág. 15) sintetiza que Rubio, su “ciudad querida”, ha dado a Venezuela un presidente de la República (Carlos Andrés Pérez), un caudillo de la Resistencia durante la dictadura de mediados del SigloXX (Leonardo Ruiz Pineda) y una pléyade de intelectuales y más interesante aún “la primicia cafetalera, petrolera y azucarera del país…para acrecentar las bases de la soberanía y la búsqueda de la independencia económica”.

A continuación, se presenta una breve revisión teórica en torno a algunas variables físico-naturales (litología, relieve y tectónica) propias de la región andina tachirense, aspectos que se han conjugado en el paisaje y justo en su caracterización e interpretación sistemática es posible encontrar sólidos argumentos a los efectos de comprender la evolución histórica, actividades productivas y demás rasgos funcionales que definen el espacio geográfico en el cual se encuentra la localidad fronteriza de Rubio. En este sentido, la información aquí suministrada se respalda con la revisión de fuentes documentales, cartográficas y electrónicas disponibles, además de anotaciones de campo, trabajos prácticos, observaciones y demás datos manejados confines didácticos durante las actividades académicas de pregrado y postgrado en la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL) en la sede del Instituto Pedagógico Rural “Gervasio Rubio” (IPRGR), situado en la ciudad de Rubio (Táchira, Venezuela). Por tanto, se presenta un discurso enmarcado en términos pedagógicos,susceptible de ser ampliado y mejorado, con la mejor intención de orientar y ofrecer un análisis físico-natural del área de estudio seleccionada.

Al final, se advierte y reconoce que la interpretación sistémica y holística del paisaje natural adolece de otras variables en el espacio geográfico, a saber: condiciones climáticas, hidrografía, cobertura vegetal, recurso suelo, entre otros rasgos. Dichos atributos han sido preparados y se encuentran disponibles; por efectos de extensión, se podrán consultar en entrega venidera a través de ésta misma publicación periódica.

En líneas generales, el estado andino y fronterizo del Táchira presenta un relieve dominado por montañas; aproximadamente “el 65% de su superficie tiene ésta característica, con predominio de tierras de topografía muy quebrada, vertientes espinadas, valles profundos y estrechos, alturas sostenidas y áreas parameras” (IGVSB, 2010: 1). Asimismo, los relieves transicionales o “piedemontes tachirenses” del Noroeste (piedemonte andino–lacustre, hacia la Depresión del Lago de Maracaibo) y Sureste (piedemonte andino–llanero, hacia los Llanos Occidentales o Bajos) “abarcan aproximadamente un 15% y las planicies aluviales un 20% del total del territorio” (Ídem).

En efecto, desde el punto de vistafisiográfico, es decir, físico natural, la ciudad de Rubio se encuentra emplazada dentro de lo que se conoce como un típico valle aluvial; en Venezuela igual se utiliza la denominación “valle intermontano o intramontano”, justamente por esa particularidad: estar rodeado de montañas. Dichas cumbres corresponden a las estribaciones más suroccidentales de los conocidos Andes Venezolanos⁴, constituidos en territorio nacional por la Cordillera de Mérida y la cordillera o Sierra de Perijá (Mapa 2 e Imagen 2), bifurcadas en territorio colombiano a partir del llamado “Nudo de Pamplona” y por tanto ambas emparentadas con la amplia cadena montañosa que atraviesa a todo el subcontinente: los Andes Suramericanos (Imagen 3).

Particularmente, el inicio del trayecto de la Cordillera de Mérida en territorio nacional tiene su punto de partida en el Páramo Tamá⁵, macizo rocoso reconocido con las montañas que se levantan justo al Sur y al Este. de la ciudad de Rubio; en cambio, siguiendo hacia el Norte y Oeste de la misma ciudad, se encuentra el área montañosa que corresponde a la denominada fila de Los Capachos (Fila El Capote, cerro La Piedra, Escaleras, entre otros). Asimismo, es posible destacar que el sector montañoso que encierra a Rubio se ubica dentro de una extensa fosa de origen tectónico llamada en la región “Depresión del Táchira”⁶ (Imagen 4), albergando otros valles como por ejemplo el valle del río Torbes, donde se localiza la capital de la entidad tachirense, San Cristóbal.

Mapa 2.
Mapa Regiones Fisiográficas de Venezuela. Ubicación y extensión de la Cordillera de Mérida y Sierra de Perijá en Venezuela
http://geologiavenezolana.blogspot.com

Imagen 2.
Vista Satelital en 3D de la ubicación y extensión de la Cordillera de Mérida (a la derecha)y Sierra de Perijá (a la izquierda) en Venezuela. Al centro la Depresión y el Lago de Maracaibo.
http://www.barinas.net.ve

Imagen 3.
Extensión de los Andes Suramericanos. Se destaca la posición que ocupan en Colombia y Venezuela, donde es posible reconocer el “Nudo de Pamplona,” lugar donde se bifurca el bloque orográfico que penetra territorio nacional venezolano
http://www.cumbres2000.com

En sus trabajos Meier (1983, Meier y Laubscher, 1987) estudia y describe la mencionada Depresión del Táchira, afirmando que es una “cuenca tectónica de enlace y transición entre los Andes de Mérida y la Cordillera Oriental de Colombia” (pág. 229) circundada en el suroeste por el macizo del Tamá, cuya orogénesis aparentemente se produjo en el Plio-Pleistoceno⁷, es decir, hace aproximadamente 5 millones de años antes del presente (A.P.). A través de los amplios valles de los ríos Uribante y Doradas, la depresión entra en contacto con los Altos Llanos Occidentales por el Sur; mientras que por el Norte, por medio del valle del río Grita, se interconecta con la planicie aluvial del Lago de Maracaibo (IGVSB, 2010: 1).

Imagen 4.
Vista panorámica en primer plano de la ciudad de Rubio. Al fondo, la ciudad de San Cristóbal. Ambas localidades se encuentran dentro de la Depresión del Táchira, fosa de origen tectónico al suroeste de los Andes Venezolanos, adyacente a la frontera con Colombia decir, hace aproximadamente 5 millones de años antes del presente (A.P.). A través de los amplios valles de los ríos Uribante y Doradas, la depresión entra en contacto con los Altos Llanos Occidentales por el Sur; mientras que por el Norte, por medio del valle del río Grita, se interconecta con la planicie aluvial del Lago de Maracaibo (IGVSB, 2010: 1).
Fotografía cortesía del Profesor Jean Contreras.

Al respecto, Vivas (1992) explica que las “depresiones tectónicas amplias” como la del Táchira, son también denominadas “fosas de hundimiento o graben” donde resalta el origen estructural relacionado con el desplazamiento vertical o “hundimiento de uno o más bloques en un juego de fallas paralelas” que, simultáneamente han generado “pilares o horst”, es decir, cumbres o alturas dominantes que delimitan con claridad al referido graben o parte deprimida del relieve, siendo ésta última un área que se distingue además porque allí se puede identificar el típico proceso de colmatación o relleno (total o parcial) con sedimentos cuaternarios, depositados indudablemente en una fase de acumulación que ha ocurrido en momento posterior a la configuración “geoestructural” de la referida zona andina tachirense (pág. 219).

En líneas generales, el relieve de la Depresión del Táchira promedia alturas de unos 1.000 m, conformado por amplias colinas, filas tipo mediana montaña, abanicos aluviales individuales o en coalescencia y bajas terrazas también aluviales. Los sectores más planos o, en todo caso, menos abruptos, están en las márgenes del río Torbes correspondiendo a los conos de deyección y terrazas donde se asientan las ciudades de San Cristóbal (830 m.s.n.m.) y Palmira; también en las terrazas del río Carapo donde se edificaron Rubio (852 m.s.n.m.) y Bramón… (Vivas, 1992b: 47)

En efecto, corresponde al sector originario o sitio de fundación de Rubio y sus alrededores, encontrarse dentro de la Depresión del Táchira, justo en la zona más baja del valle, reconocida como un singular depósito aluvial. Esto quiere decir, la sección del paisaje en donde fácilmente es posible diferenciar el efecto del agente que le ha dado origen, en este caso las corrientes de agua superficiales, es decir, ríos y/o quebradas (Mapa 3). En términos del tiempo geológico, lo anterior lleva a reconocer que particularmente durante el periodo Cuaternario⁸, en la transición entre el Pleistoceno y Holoceno, a saber, los últimos 15.000 años A.P. se puede ubicar cronológicamente el origen del precitado depósito fluvial. Siendo así, es importante entender la contundente fuerza destructiva y constructiva que tuvieron los ríos y quebradas del área en cuestión; la escorrentía superficial activa desde hace más de 10.000 A.P. propició el doble accionar tanto destructivo(erosión por ejemplo) como constructivo (transportepor ejemplo) de los ríos. El arrastre de sedimentos, suposterior acumulación y depósito sobre un lecho rocoso,permite, grosso modo, entender los rasgos distintivos delos materiales que componen el subsuelo de la llamada“Ciudad Pontalida” de Rubio.

Mapa 3.
Mapa de la Hipsometría del área urbana de Rubio.Alcaldía del Municipio Junín.
Dirección de Planificación Urbana. Plan de Desarrollo Urbano Local (PDUL, 2016).

Acerca de los depósitos localizados en la zona, es oportuno citar a Prado et al (2007 y 2012), quienes subrayan que en el área urbana de Rubio se encuentran materiales cuaternarios sobre o encima de rocas pertenecientes a la Formación La Copé; allí se identifican depósitos constituidos por acumulaciones del Cuaternario (Q1, Q2 y Q3), es decir, con antigüedad comprendida entre el Pleistoceno Tardío, Medio y Temprano; además reportan acumulaciones tipo terrazas aluviales, vinculadas a la actividad fluvial del río Carapo y quebrada LaYegüera (ídem: 216 y 81).

Del mismo modo, la escasa pendiente en la zona posibilita proponer que justo donde hoy día se encuentra ubicado Rubio (Mapa 3), constituye el sitio donde el agente fluvial lentamente perdió velocidad y competencia; propiciando así la típica y característica acumulación de sedimentos que asemeja una especie de llanura aluvial o llanura de desborde en los sectores más planos y bajos de la localidad (centro, alrededores de la plaza Bolívar, entre otros).

Respecto a la Formación La Copé, es decir, referente al material rocoso que se reporta e identifica en el lecho de Rubio, Macellari (1982) definió en su trabajo que se designa formalmente con este nombre a “un conjunto conglomerados, areniscas y arcilitasa florantes en diversas localidades de la Depresión del Táchira” (pág. 5), cuya sección tipo fue reconocida en la mina de asfalto ubicada en las adyacencias de la quebrada La Copé, próxima a la carretera Troncal 5 que empalma a la ciudad de San Cristóbal con Santo Domingo, éste último sector en el piedemonte andino llanero (Sureste de la misma depresión). Interesante por demás, el autor reporta otra “sección de referencia”, es decir,describe e identifica las mismas rocas “sobre las márgenes del río Carapo, en las proximidades de la Hacienda La Polonia” (Idem) (Mapa 4). Acerca de la litología de la Formación La Copé, el MARNR (1986) señala que en su definición (hecha por Macellari, 1982), esta unidad sustituye a la que con anterioridad se denominaba Formación Betijoque, restringiendo su distribución “para la parte correspondiente a la Depresión del Táchira y la parte coyuntural con la Cordillera de los Andes Colombianos” (pág. 6).

En este sentido, Prado, et al. (2007 y 2012) identifican al sureste de Rubio (localidad de El Rodeo, Sector Los Pozos), rocas de la Formación La Copé, señalando que según

…la información cartográfica del Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales Renovables MARNR (1979), predominan en el área de estudio afloramientos de la Formación La Copé, de edad Terciaria, Mio-Plioceno. Según, el Léxico Estratigráfico Electrónico de Venezuela (2006), la Formación La Copé se localiza frecuentemente en los alrededores de la población de Rubio, río Carapo; yace en discordancia angular sobre unidades más antiguas (Terciario Temprano-Cretáceo). Hacia el oeste, descansa sobre la Formación Carbonera (Eoceno Tardío-Oligoceno). A medida que se avanza hacia el nor-noroeste, la superficie de erosión sobre la que se depositó la Formación, va truncando formaciones progresivamente más antiguas (pág.216).

El mismo Macellari (1982) precisó el espesor de la Formación La Copé en aproximadamente 1.680 metros; encontrándose en discordancia angular sobre las demás unidades reconocidas y aflorantes en la región, es decir, rocas Terciarias y Cretácicas (pág. 10). Efectivamente en Rubio, suprayacente (encima) de rocas pertenecientes a la Formación La Carbonera (Eoceno Superior – Oligoceno Inferior) se puede identificar en forma discordante los depósitos de material rocoso pertenecientes a la Formación La Copé(Ídem:12). Asimismo, al sur de la ciudad, reconoció “areniscas y calizas cretácicas” asociadas a las Formaciones Aguardiente y Capacho, respectivamente, “sobrecorridas sobre areniscas y arcilitas Mio-Pliocenas propias de La Copé (pág. 14) (Mapa 5).

Ahora bien, el estudio en detalle de la Formación La Copé resulta interesante ya que según explica Macellari (1982) puede “aportar una serie de detalles sobre los últimos eventos de evolución de la tectónica andina en este sector” (pág. 4), como es el caso de la localidad de Rubio. Aparentemente, dichas rocas y sus características litológicas “representan el primer levantamiento de los Andes en la región” suroccidental de Venezuela (pág.11), inclusive se puede llegar a correlacionar más allá de la frontera nacional con eventos propios del sector Este de la Cordillera Oriental Colombiana.

Mapa 4.
Mapa de afloramientos de la Formación La Copé en la Depresión del Táchira y ubicación de perfiles Geológicos
Macellari C.E. (1982, página 5).

Mapa 5.
Mapa Geológico de la Depresión del Táchira
Macellari, C. (1979).

En este mismo contexto de caracterizar del material litológico identificado en las inmediaciones de Rubio, resulta importante reseñar la existencia de sector es que presentan un rasgo físico-natural distintivo conocido como “modelado o formas seudokársticas” localizadas al sur de la ciudad. Esto quiere decir cavidades en el sustrato rocoso, conocidas por los lugareños como “Cueva de Los Santos”, toponimia que destaca justo por el carácter mítico- religioso que se le confiere en la zona.

Descritas por González (1998), existen un conjunto de 30 cavidades que se localizan en las áreas montañosas que bordean a la ciudad en el flanco Suroeste, exactamente en las estribaciones orográficas denominadas “Fila del Capote”, perteneciente a la Serranía de Los Capachos, cumbres del Suroeste andino tachirense (pág. 73). En este caso, lo singular viene dado por el tipo de roca que integran las cuevas: areniscas silíceas, de la Formación El Mirador (Terciario Medio - Eoceno), material que, por sus propiedades físico – químicas, se exhibe como un sustrato aparentemente resistente e insoluble (ya que contienen una elevada proporción de cuarzo) pero muy permeables a la acción del agua de escorrentía (escurrimiento superficial) (Imagen 5).

En efecto, la génesis de los sumideros, simas, conductos subterráneos y algunas pequeñas galerías ocurre como consecuencia del proceso de disgregación intragranular de la roca (disolución del cemento silíceo), favoreciendo así la gestación de un interesante paisaje subterráneo (Tarbuck y Lutgens, 2005: 485). Aquí es importante reseñar que formas de relieve relacionadas con cuevas, es decir, las llamadas “formas kársticas⁹” son comunes en el estado Táchira y del resto del paisaje andino, además de ser típicas de áreas en donde el material rocoso dominantees de tipo “calcáreo”, con altas concentraciones de carbonato de calcio, es decir, “rocas carbonatadas” y solubles frente a procesos físico-químicos activados por el agua de escorrentía que infiltra los afloramientos rocosos (Vivas, 2012:201). Por tanto, resulta particular y poco frecuente identificar, en rocas geológicamente no solubles (como las areniscas y cuarcitas), formas análogas a aquellas que se originan de terrenos kársticos; de allí el prefijo “seudo”. Otros ejemplos emblemáticos de relieves pseudokársticos se han reportado en el paisaje guayanés al sur de Venezuela (rocas silíceas del Grupo Roraima) y en el Macizo de Tamá, Cueva El Loto (Parque Nacional homónimo en la frontera con Colombia) dentro de los mismos Andes Suroccidentales Venezolanos.

Enmarcado dentro del contexto geológico y geomorfológico antes descrito, fácilmente se puede reconocer el control estructural que ejerce lo que se conoce en los Andes Venezolanos como el Sistema de Falla de Boconó¹⁰, a lo largo de un eje en dirección Suroeste – Noreste. Al respecto, la bibliografía especializada ubica a la ciudad de Rubio bajo la influencia de la actividad tectónica que dio origen a la montaña andina (orogénesis) y más recientemente distingue su posición en el corredor con mayor actividad sísmica en el reconocido arco montañoso andino-costero de la geografía venezolana (Mapa 6). En este sentido explican Schubert, Singer y Soulas (1983)

Imagen 5.
Entrada a la Cueva de Los Santos, Fila del Capote, municipio Junín del estado Táchira. Enseguida, pasaje en el interior de la cueva
Trabajos de campo y actividades prácticas del personal académico y estudiantes de la UPEL – IPRGR. Fotos del Prof. Ronald Kabbir Gómez Colmenares. Departamento de Agroindustrial. distingue su posición en el corredor con mayor actividad sísmica en el reconocido arco montañoso andino-costero de la geografía venezolana (Mapa 6). En este sentido explican Schubert, Singer y Soulas (1983)

Entre los diversos sistemas de fallas activas del Sur de los Andes (Venezuela), la falla de Boconó constituye el accidente tectónico de mayor actividad transcurrente e importancia fisiográfica… La expresión particularmente nítida de esta falla se debe a la colocación de varios ejes de drenaje a lo largo de esta (ríos Chama, Mocotíes, La Grita, El Valle y Torbes) y a la presencia de depresiones tectónicas longitudinales que ensanchan localmente el Valle de falla (depresiones tipo pull-apart) de La González, Bailadores, Los Mirtos y Capacho (pág. 3).

En opinión de Estévez (1993, citado en Schubert y Vivas, 1993), toda la Zona de Falla de Boconó, desde la Depresión del Táchira, en el Suroeste, hasta el Mar Caribe, en el Noreste, es sísmicamente activa. Generalmente, los eventos telúricos mayores están bien alineados con la traza principal de la Falla de Boconó, mientras que los episodios menores se encuentran en una faja de varias decenas de kilómetros de ancho, adyacente a ésta traza lo cual indica que otras fallas en esta región también son activas (Mapa 7).

No obstante, es prudente advertir que en la literatura disponible existen referencias y opiniones encontradas que aparentemente contravienen este criterio y emparentan el precitado control estructural identificado al sur de los Andes Venezolanos más con el macizo montañoso o Cordillera Oriental de Colombia (Sierra Nevada del Cocuy) inclusive con la Sierra Nevada o Macizo de Santa Marta (en la costa Caribe del vecino país), que a la misma montaña andina venezolana, es decir, con la Cordillera de Mérida (Mapa 8).

Flórez (2003), señala que el levantamiento o movimiento orogénico de los Andes Colombianos “no fue un hecho aislado, por el contrario, se trató de un fenómeno global” a finales del Terciario, momento de la historia geológica del planeta en el que “llegaron a las altitudes similares las actuales cadenas montañosas como los Andes (incluye la montaña andina venezolana), el Himalaya, los Pirineos, los Alpes” (pág.43), entre otras. En Colombia, el ascenso del relieve y por tanto la formación de montañas, entre otras geoformas, está “asociado con los eventos acrecionales de los terrenos por el occidente, eventos resultantes de la colisión entre placas (Nazca, Suramericana y Caribe) con compresiones que repercutían en todo el sistema andino” (pág. 41) (Imagen 6).

Mapa 6.
Mapa ubicación y extensión de los principales Sistemas de Falla en Venezuela. Destaca en dirección suroeste – noreste, desde el estado Táchira hasta el estado Carabobo, el Sistema de Falla de Boconó
http://geologiavenezolana.blogspot.com

Mapa 7.
Mapa neotectónico del Occidente venezolano con las fallas con actividad cuaternaria
Beltrán, C. (1993). “Mapa neotectónico de Venezuela”. FUNVISIS.Citado por Bendito, A., Rivero, P. y Lobo Q., W. (2001).

Mapa 8.
Mapa ubicación y extensión de la Falla de Boconó en el occidente de Venezuela. Destaca la proximidad y orientación de la Falla de Santa Marta – Bucaramanga en el oriente colombiano
http://geologiavenezolana.blogspot.com

El levantamiento de las cordilleras llevó una enorme masa rocosa desde profundidades por debajo del nivel del mar o levemente emergidas hasta altitudes variadas que, en general, superan los 2.000 m y que, en algunos casos, se ubican a más de 5.000 m. Los sistemas cordilleranos así formados con dirección general NS o NNE son grandes horst compuestos por bloques a su vez separados por fallas inversas (Irving, 1971, citado por Flórez, 2003: 45).

Imagen 6.
Placas que convergen en el noroccidente de Suramérica. Nótese convergencia de las Placas Tectónicas de Cocos, Nazca, Caribe y Suramericana
Chicangana, G., Vargas-Jiménez, C.A., Kammer, A., Caneva, A., Salcedo H., E. y Gómez C., A. (2015).

Es en el Mioceno medio y superior (aproximadamente entre 5 a 9 millones de años AP) cuando se presenta una nueva fase comprensiva que va a tener “consecuencias importantes como el plegamiento y fallamiento mayores del sistema andino y de los sedimentos en sus área deprimidas” (ídem, pág. 43). Este es el caso del tramo de la Cordillera Oriental Colombiana, sector andino del vecino país que se extiende y logra penetrar en Venezuela (por los estados Táchira y Apure) a través del Macizo de Tamá, bordeando el flanco suroeste a Depresión del Táchira, es decir, la fosa tectónica de relieve bastante accidentado que se comparte en el espacio fronterizo Venezolano-colombiano.

Siendo así, no queda duda acerca de la complejidad estructural de este eje fronterizo entre Venezuela y Colombia; particularmente, Macellari (1982) explica que la Cordillera Oriental de Colombia se encuentra “estrechamente relacionada” con la Depresión del Táchira. En efecto, describe dentro de la fosa tachirense, justo en el extremo Suroeste, donde se ubica la ciudad de Rubio, evidencias de campo relevantes para identificar la sedimentación de los depósitos emparentados con la Formación La Copé; en apariencia, sus “observaciones muestran una cuenca de rumbo NNW – SSE, es decir, con una alineación paralela a la de las Fallas de Santa Marta – Bucaramanga y a la de Bramón” (pág.11) (Mapa 8).

El mismo Macellari (1982), concluye y sugiere que distintos eventos tectónicos superpuestos pueden reconocerse en el Sur de los Andes Venezolanos. La Formación La Copé es particularmente útil en la determinación de la cronología de dichos episodios… la última etapa, probablemente todavía en curso, está reflejada en la compleja historia Cuaternaria de la zona. Durante esta etapa son particularmente frecuentes los desplazamientos laterales (fallas de rumbo). Buenos ejemplos de este proceso se encuentran al sur de Rubio… (pág. 14).

En detalle, Meier (2016) representa y describe tres direcciones principales de desplazamientos de las estructuras tectónicas (Imagen 7), entre ellas sobresale la Depresión de Táchira (Bloque Rubio – Rubio Block s.s). La primera, las zonas de deformación con rumbo noreste (identificada en color rojo) al igual que se presenta en la Zona de Falla de Boconó; la segunda, zonas de deformación en sentido noroeste (color verde), similar a la orientación que tiene la Falla de Santa Marta – Bucaramanga; dichas zonas tienen un carácter transcurrente e indican movimientos dextrolaterales y sinistrolaterales respectivamente; en este caso se reconoce para Rubio la presencia de la Falla de Bramón (Bramón Fault). Una tercera dirección de fallamiento, las estructuras norte-sur (en color azul), están desarrolladas como fallas inversas y pliegues asimétricos, con una vergencia (inclinación) que se aproxima principalmente hacia el Oeste.

Indudablemente, las condiciones físico naturales del paisaje transcienden el criterio jurídico de los límites entre naciones. El municipio Junín en la frontera entre Venezuela y Colombia, estructuralmente se encuentra emparentado con la precitada Falla de Santa Marta – Bucaramanga y, por tanto, con el “Nido de Bucaramanga”¹¹. Esto se traduce en un innegable nexo con la zona de mayor actividad sísmica en el oriente colombiano, es decir, con uno de los nidos sísmicos más activo del mundo ubicado en la Mesa de los Santos, Departamento de Santander (Suárez,2013; Estévez, 1993 en Schubert y Vivas, 1993).

Al respecto, Estévez (1993, en Schubert y Vivas, 1993), explica que hacia el extremo suroeste de la Zona de Falla de Boconó, es posible encontrar una zona sísmica de profundidades intermedias, situada debajo del flanco norte de la Cordillera Oriental Colombiana y la Sierra de Perijá, en la cual “se registra una concentración importante de eventos debajo de la ciudad de Bucaramanga; esta zona se conoce como el Nido de Bucaramanga”, lugar donde los focos de los sismos están a profundidades de aproximadamente 160 Mts. (Schneider,1987, citado por Estévez, ídem).

De este modo, se puede afirmar que la ciudad de Rubio se localiza en un área de singular y denotada impresión estructural, es decir, sobre un material rocoso del Mio-Plioceno y depósitos aluviales Cuaternarios rodeados de montañas, en plena Depresión del Táchira, por tanto, se exhibe vulnerable a la actividad sísmica propia de la región. Respecto al control estructural en la precitada fosa, Macellari (1982b), explica que allí existe una tectónica de bloques compleja e intensa, definida por la presencia de diversas fallas de tipo simple y compuesta en escalón, la cuales provocaron el hundimiento de éste compartimiento donde a lo largo de su historia geológica, en particular desde el Jurásico hasta el Cuaternario, se ha podido acumular una potente secuencia se sedimentos de más de 7.500 metros de espesor.

Ahora bien, en los alrededores del llamado “cascohistórico” o “núcleo fundacional” de Rubio (al Este ySuroeste), es posible encontrar evidencias notablesdel efecto de la tectónica reciente; según la opinión de Macellari (1982), Schubert, et al (1983), Meier (1983;1987; 2016), Vivas (1992 y 1992b), entre otros autores,allí se reporta la Falla de Bramón conectada o comoparte de la Zona de Falla de Boconó, en particular dentrode lo que sería su sección más extrema al Suroeste de laregión Andina¹². Algunos de éstos autores explican quees muy probable que los sistemas de fallas “Central Sur–Andino y de Caparo” se unen con la Falla de Boconóhacia el Suroeste de la montaña andina venezolana justocuando alcanzan al sistema transversal denominadoFalla de Bramón, en donde es posible identificarfallamientos de tipo normal con dirección predominanteNoroeste - Sureste (Imagen 7 y 8).

Imagen 7.
Dirección principal de los desplazamientos de las estructuras tectónicas en el Suroeste de los Andes Venezolanos. Notese la Depresión de Táchira (Bloque Rubio – Rubio Block s.s.)

Ver: Zonas: a) Zonas de deformación con rumbo noreste (color rojo); b) Zonas de deformación en sentido noroeste (color verde);nótese la Falla de Bramón (Bramón Fault); c) Zonacon dirección de fallamiento de las estructuras norte-sur (color azul), como fallas inversas y pliegues asimétricos, con una vergencia (inclinación) que se aproxima principalmente hacia el oeste.Fuente: Meier S., B.P. (2016). Disponible en Línea: https://bitacorasamisan.blogspot.com.

Por experiencia propia, a través de trabajos de campo y actividades prácticas inherentes a la administración de cursos de pregrado y postgrado de la UPEL – Rubio, se han podido observar evidencias del accionar de la Falla de Bramón así como de algunas trazas locales alrededor de Rubio; se ha reconocido, por ejemplo, planos de falla que circundan el sector Este de la ciudad, depósitos y afloramientos rocosos desplazados (verticalmente), trincheras y lomos de falla, canales de drenaje superficial desplazados, entre otros, por lo que resulta sencillo identificar localmente el efecto de la actividad endógena, probablemente reciente (Pleistoceno), especialmente en el área perimetral de la ciudad (Sector Autopista – vía Alineadero). En este mismo orden de ideas, Prado, et al. (2007 y 2012) amplían al señalar que el suroeste de Rubio (sector El Poblado – Los Pozos) está “afectado por la falla de Bramón… y localmente por una traza de falla… lo que obviamente tiene en el área una expresión topográfica y la hace claramente susceptible a movimientos sísmicos, que en muchos casos son detonantes de movimientos en masa” (página 216 y 81).

A objeto de finalizar y formular un acertado cierre, se plantea lo siguiente:

a) La condición de Rubio como “ciudad de frontera” deriva de su proximidad ala región oriental del territorio colombiano, consolidando un notable vínculo con el Departamento Norte de Santander y su capital: San José de Cúcuta. Si bien no existe la contigüidad inmediata con Colombia, la “zona de contacto” que se ha tejido en el área, sobretodo en términos funcionales, trasciende y convierte a la capital del municipio Junín en uno de los “pasos fronterizos” más importantes para el occidente de Venezuela, favoreciendo históricamente el flujo de personas, mercancías y servicios, aun cuando existen hoy en día fuertes restricciones para el libre tránsito en dicho corredor binacional.

b)La “ciudad pontalida” se ubica en un extenso valle intermontano del tramo suroccidental de los Andes Venezolanos, sector conocido en la región como Depresión del Táchira. Allí el relieve andino ha sido modelado desde el pasado geológico reciente por fuerzas exógenas (corrientes superficiales y subterráneas) activadas por el doble accionar erosivo y depositacional del agente fluvial (ríos y quebradas), en conjugación además con fuerzas endógenas (tectónica – control estructural).

Imagen 8.
Modelo de la tectónica activa del Sur de Los Andes Venezolanos.

Leyenda: 1.- Movimiento transcurrentedextral. 2.- Acercamiento. 3.- Alejamiento. 4.- Falla dominante inversa. 5.- Falla dominantemente normal. 6.- Velocidad total en milímetros por año.

Schubert,et al. (1983).

c) En efecto, la localidad descansa sobre un sustrato de rocas que datan del Cretáceo (Formación Aguardiente y Capacho), pasando por materiales del Terciario (Formación La Carbonera y La Copé) hasta depósitos aluviales Cuaternarios (terrazas), todo descrito en el valle que se ha desarrollado dentro de una fosa de origen tectónico (Depresión del Táchira). Según los expertos, el estudio exhaustivo del sustrato rocoso puede aportar datos sobre los últimos eventos en la evolución de la tectónica andina. Aparentemente, dichas rocas y sus características litológicas “representan el primer levantamiento de los Andes en la región” suroccidental de Venezuela (Macellari, 1982:4), inclusive se puede llegar a correlacionar más allá de la frontera nacional con procesos y/o formaciones propias del sector Este de la Cordillera Oriental Colombiana.

d) Asimismo, Rubio se localiza en un área de singular y denotada impresión estructural marcada por la zona de Falla de Boconó y además por la Falla de Santa Marta – Bucaramanga, ésta última emparentada con el “Nido de Bucaramanga”, ubicado en la Mesa de los Santos, Departamento de Santander, zona de mayor actividad sísmica en el oriente colombiano y uno de los nidos sísmicos más densamente activo del mundo. Por tanto, la ciudad y municipio fronterizo en general se exhiben vulnerables a la actividad sísmica propia de la región andina venezolana en su sector extremo suroccidental y fronterizo.

e) Por razones de espacio, han quedado excluidas del análisis otras variables naturales de interés tales como: condiciones del clima, hidrografía, vegetación, suelos, amenazas y riesgos, áreas protegidas, problemas ambientales, entre otros; situación que sugiere un trabajo adicional que en particular está preparado y será publicado con posterioridad. El objetivo es proponer un análisis sistemático de Rubio y su paisaje natural.

f) Del mismo modo, los aportes y referentes presentados se encuentran consustanciados con la función docente ejercida en el área de la enseñanza de la geografía y dinámica de espacios fronterizos; por tanto, ésta producción escrita se ha concebido y adquiere un innegable matiz didáctico al momento de disertar y exponer ideas. Tal vez, allísu genuino propósito.

g)Se aspira proveer al lector ávido y motivado en conocer acerca de una de las ciudades andinas y fronterizas más interesantes del suroccidente venezolano, algunas nociones teóricas fácilmente aprehensibles que, además de ser asimiladas, puedan ser reconocidas en la realidad del espacio geográfico. Más allá de ser una guía producto de una investigación, que el contenido permita ahondar en aspectos claves de la geografía física del suroccidente y frontera venezolana.

h) Con todo lo anterior, no hay duda de que las condiciones físico naturales del paisaje transcienden el criterio jurídico de los límites entre naciones. A partir del caso analizado se plantea que todo esfuerzo y/o propuesta orientada a promover la cooperación en los espacios fronterizos de la nación demanda una revisión exhaustiva de variables geográficas, en ocasiones subestimadas y erróneamente sintetizadas. Sin duda, la ciudad de Rubio se localiza en una de las fronteras más atractivas entre Venezuela y Colombia en donde el parentesco fisiográfico constituye un excelente pretexto para promover y coadyuvar acciones que al final favorezcan procesos de integración en todas sus dimensiones.