Música

Mónica Naranjo: “Hay que salir de la zona de confort, porque la vida te va a sacar de ahí de todos modos"

La cantante presenta su nuevo y ambicioso disco, Mimétika, a través de una impresionante innovación tecnológica que llega de la mano de Samsung: la posibilidad de escuchar sus canciones en calidad 8D.
monica naranjo
Mónica Naranjo atiende a la llamada.PATRICIA MARTIN PHOTOGRAPHY

La voz de Mónica Naranjo y el sonido holofónico, capaz de generar una experiencia inmersiva de 360 grados, son un matrimonio celebrado en el Cielo. Al menos, esa es la conclusión a la que la prensa especializada llegó tras escuchar Polvo vacío, su nueva colaboración con Mastodonte (el grupo de Asier Etxeandía y Enrico Barbaro), con el sistema de sonido 8D de Samsung, marca con la que la artista colabora desde hace poco como embajadora –es probable que la hayas visto anunciar su smartphone plegable–, y que también patrocinará su próxima gira española. Antes de eso, Samsung apoyó a Naranjo en la mezcla holofónica de un nuevo trabajo, Mimétika, con el que vuelve a reinventarse tras ocho años y una pandemia. Tal como ella nos explica en una entrevista exclusiva, no es otro paso más en su carrera, sino algo diferente: una summa que encierra a todas las Mónicas pasadas, presentes y futuras en un caleidoscopio de ideas rompedoras, sonidos vanguardistas y reflexiones sobre su identidad.

“Este es un disco muy particular, con un paso evolutivo extremadamente marcado, muy electrónico, y también con una base de canciones caracterizadas por una estructura bastante atípica". De hecho, este último trabajo presume de poner poner las cartas sobre la mesa desde el primer minuto: "Ya la forma en que se abre, su intro, te deja descolocado. Mucha gente a lo mejor espera que el disco empiece con la típica canción que entra con verso-estribillo-verso-estribillo-resolución, pero aquí de repente te encuentras con Eterna: más que una canción, una historia que te coge desde el primer momento y te lleva hasta el fin. Eso para mí es el universo Mimétika”.

“Pero Mimétika también significa evolución”, prosigue la artista. “Para mí, es la posibilidad de decir: ‘Esta obra en concreto la he escrito así porque así es como la siento, como la he construido y como la he programado. Una vez tienes un disco tan complejo como este terminado, te viene Samsung y te pregunta si puede escucharlo… ¡Nosotros respondimos que sí, claro! Y después: ’Oye, queremos hacer una mezcla en 8D porque nos parece espectacular lo que hemos escuchado'. Pues eso para mí ha sido lo máximo".

Si Lágrimas de un ángel, su primer avance, demuestra hasta dónde ha querido llegar la intérprete con esta búsqueda de nuevas fronteras, Polvo vacío lleva las cosas aún más lejos con una outro que sólo podríamos definir como “sonido químico”. Sin embargo, en ambas prima también una voluntad introspectiva conjugada siempre en femenino.

Mimétika es la conjunción de muchas mujeres", nos explica, "de todas las mujeres que yo he sido a lo largo de estos treinta años de carrera. Bueno, yo diría incluso que a lo largo de toda mi existencia, porque vamos cumpliendo años y el ser humano se define por su capacidad para ir cambiando. Todos lo hacemos: yo ahora mismo no soy la persona que voy a ser dentro de diez años”.

¿Y cuál es su secreto para seguir manteniendo una misma esencia, un ADN cien por cien naranjiano, desde su primer disco hasta el más reciente, pese a haber atravesado muy diferentes fases creativas? La respuesta es más sencilla de lo que parece: “Mantengo esa esencia porque me escucho mucho a mí misma. Me escucho muchísimo. ¿Y sabes qué? Voy a presumir de tener una gran intuición, por lo que de alguna manera sé que nada de lo que haga va a ir mal. Difiero muchísimo de esa críticas que, por ejemplo, afirman que el último disco de fulanita o mengano es demasiado raro. ¡No! O sea, no podemos criticar eso. Eso tenemos que alabarlo. Que haya personas dispuestas a seguir avanzando, a hacernos sentir y aprender cosas nuevas a los que las escuchamos… No todo va a ser la comercialidad tímbrica. Hay que premiar a los valientes”.

También hay algo de valentía en el título que ha escogido para su próxima gira, que echa a andar el próximo mes de octubre y que la llevará a presentar Mimétika por todo el país: “Se va a llamar Bienvenidos a mi puta cabeza. Qué maravilloso, ¿no? Este disco realmente es un viaje al interior de mi mundo como artista, algo que ahora, gracias a las nuevas tecnologías y al 8D, se puede conseguir de forma más impresionante que nunca antes. Y no me asusta lo que la gente pueda encontrar allí dentro, no. Estoy bastante sana (risas). Soy una persona en completa armonía conmigo misma”.

Tanto que reconoce no haber sentido nunca vértigo ante la innovación, ante un sonido demasiado novedoso, sino todo lo contrario: “Yo tiro, yo siempre tiro hacia adelante. Si descubro un nuevo tipo de programación, o una biblioteca sonora, es que me voy a tirar de cabeza. Yo quiero escucharlo todo, yo quiero aprender de todo. Tengo todavía la curiosidad de un niño de cuatro años. Me parece que este camino artístico que he escogido es apasionante, así que no quiero que se acabe nunca”.

Ese proceso de búsqueda constante de nuevos sonidos requiere, en ocasiones, un tiempo de cocción demasiado largo, algo que ella misma es la primera en reconocer. “Siempre pido que me dejen espacio para ir construyendo poco a poco, y tengo la suerte de que con Mimétika me han dado ese tiempo y han sido pacientes. Hay que tener cuenta que es un proceso personal mío, porque yo me lo guiso y yo me lo como, así que necesito mucho tiempo para poder hacer esa búsqueda”.

“El proceso creativo”, apunta, “es algo que me parece maravilloso. Ten en cuenta que para este disco compuse cuarenta cortes, de lo que al final se han descartado treinta. Eso es disfrutar de la creación, vamos. Para mí es como un vicio". Una vez elegida la decena de canciones que conforman Mimétika en su versión final, llega el momento de seleccionar su carta de presentación. ¿Cómo es escoger un single (en este caso, Lágrimas de un ángel), sabiendo que va a ser lo primero que la gente conozca de su nuevo trabajo? Mónica Naranjo responde: “Esta vez lo hicimos guay. Dentro de Mónica al Desnudo, que es un encuentro o quedada que hacemos con los fans, nos planteamos la posibilidad de hacer una primera escucha del disco. Si hay algo de lo que yo estoy agradecida es de tener unos fans súper, súper, súper respetuosos con mi intimidad y con el secretismo que rodea al personaje, así que lo vimos claro: había que hacer una presentación en primicia de Mimétika para ellos. Y ahí lo vimos claro: por sus reacciones, supimos qué canciones tenían que ser single”.

Se nos acaba el tiempo con la artista, así que es momento de llegar a las conclusiones. Y, una vez más, Mónica no decepciona. “Hay que hacer siempre todo lo posible por salir de la zona de confort”, sentencia. “Porque, si no lo haces tú, la vida te va a sacar de ahí de todos modos. Mejor adelantarse. Yo creo que, al final, los artistas tenemos la obligación de evolucionar, como siento que yo he hecho con Mimétika, y que no es más que una forma de seguir aprendiendo y seguir trascendiendo. El artista que no lo hace…”. Ahí deja la frase, pues no es necesario añadir más.

También te puede interesar: