Desde hace 30 años el balneario Cajones de don Carlos Mario y su familia, recibe cada fin de semana a decenas de ibaguereños que buscan acercarse a la naturaleza. | Foto: Kevin Molano

TURISMO

El corredor norte de Ibagué: del conflicto al turismo agrícola

El trabajo conjunto de la Alcaldía del municipio y la Fundación Social ha logrado transformar esta zona del Tolima que antes vivió la guerra y ahora, por fin, puede mostrar su riqueza.

25 de septiembre de 2018

Para llegar a la finca El Chaleco, en el corregimiento de San Bernardo, hay que atravesar un alto puente colgante que cruza un río. Ahí está doña Margarita, la dueña, quien recibe a cada uno de sus visitantes con una limonada de panela helada. Ella vive de cultivar cacao, que vende desde hace varios años a un grupo de emprendedores que lo transforma y lo comercializa en la tienda Juan Choconat en Ibagué.

Doña Margarita tiene una de las 67 fincas turísticas donde los visitantes pueden conocer en detalle los procesos de siembra del cacao y de producción de chocolate. Al igual que ella, otros hombres y mujeres que viven de la tierra del nororiente de la capital del Tolima, en lugares como San Bernardo, Chucuní y El Salado, superaron las heridas del conflicto y transformaron sus haciendas en paraísos del agroturismo.

El cambio llegó hace tres años de la mano de la Fundación Social y la Alcaldía de Ibagué, que capacitaron a los campesinos para ofrecer servicios en sus propias casas.

Ordeñe la cabra

¿Qué tal un yogur griego a base de leche de cabra? Para quienes gustan de descubrir nuevos sabores o quieren tener una dieta sana, los productos lácteos de la finca Villa Cabras ofrecen una gran opción. En la finca Chucuní, ubicada a solo 15 minutos de Ibagué, la familia de Bertha Cárdenas y Jair Trujillo reciben uniformados a los turistas que llegan diariamente en busca de estos curiosos y escasos yogures. Junto a sus tres hijos, esta familia desplazada del Caquetá brinda toda una experiencia agroturística. Aquí doña Bertha les enseña a ordeñar cabras, pero si siente que es demasiado, se puede conformar con alimentarlas o acariciarlas.

Saltar al agua

En el balneario Villa Katherine, de El Salado, los fines de semana se oye el estruendo de las mechas de tejo desde la carretera. Allí, además del campo para jugar este deporte criollo, se encuentran tres piscinas naturales que reciben el agua de la quebrada Chembe. Por eso, los sábados y domingos más de 700 personas llegan a descansar, relajarse y pasar un buen momento después de una semana de trabajo.

¡a darse un chapuzón!

Atravesar la puerta de hierro de la casa de don Carlos Mario y su familia, en la vía que comunica a El Salado con San Bernardo, es adentrarse a un nuevo mundo en el que prevalece un bosque tupido y cascadas de agua transparente. Tras los árboles, se encuentra uno de los paisajes más lindos del Tolima: un yacimiento de agua que cae a varios pozos que parecen un cajón. Este balneario, llamado apropiadamente Cajones, lleva más de 30 años de recibir a los ibaguereños cada fin de semana para que se desconecten de la rutina y se rodeen de la paz de la naturaleza.

Como un arcoíris

Los colores llamativos de las 27 casas del corregimiento de San Bernardo se convirtieron en la excusa perfecta para que los turistas se detengan, conozcan el pueblo y se tomen una foto. Hace unos meses, con la ayuda de la Fundación Social, los habitantes le alegraron la cara a este pequeño pueblo del norte de Ibagué. Cada familia eligió un tono y un motivo que plasmaron en las fachadas de sus hogares. Lo curioso de estas pinturas es que tienen un significado particular, pues evocan un momento feliz de quienes los habitan. En el parque principal es posible encontrar niños dispuestos a darle un recorrido por la zona y contarle a qué se debe cada dibujo.

Con cuatro estrellas

En lo que era hace tres años el galpón de pollos de la Hacienda Calucayma, en El Salado, hoy funciona uno de los hoteles de lujo más importantes del norte de Ibagué. Ofrece 12 habitaciones, un restaurante y una piscina, todos atendidos por campesinos y madres cabeza de familia del corregimiento. Los servicios e infraestructura de este hotel le hicieron merecer en Booking (una de las plataformas de turismo más reconocidas en internet) un puntaje de 9 sobre 10.