Trujillo (Cáceres)
Veamos: "Ciudad Muy Noble, Muy Leal, Insigne y Muy Heroica". Todo eso es Trujillo como reflejo de su profunda historia (capital de la provincia del mismo nombre ya en 1.528). El pretérito de piedra incorrupta asalta al visitante nada más abrirse a la plaza Mayor, bajo la sombra de la estatua ecuestre de Francisco Pizarro, conquistador de Perú. No es el único ilustre de la villa, donde empezó a gatear Francisco de Orellana, el descubridor del Amazonas. Trujillo es un lugar enciclopédico, pero vivo, que se despliega desde la plaza Mayor para encadenar palacios (el de la Conquista, el de Juan Pizarro...), ascender hasta el Castillo o visitar la iglesia de Santa María la Mayor. Pero, además, es un lugar que se come, se bebe y se extiende más allá, en inabarcables dehesas.
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